Necesito aprender a decir que no.
No a las bocas que se ofrecen a distancia. No a los libros que, después de la tercera página, me orillan a leerlos por mera obligación. No al consumo excesivo de azúcares y, de paso, la traicionera necesidad de ser estrujado en sueños.
Necesito decirle que no a los de mi propia especie:
I am an indefatigable daydreamer. I ought to stop imagining him.
No comments:
Post a Comment