Monday, May 23, 2011

Sunday, May 22, 2011

facto: parque viveros


Yo no lo amaba, sólo tenía pánico.
Nadia Villafuerte, Por el lado salvaje, p, 34.

 



(Esto de explorar los parques de la ciudad con café y libro en mano se me está volviendo costumbre).


Wednesday, May 18, 2011

facto: el periplo

Se busca destino. ¿Portugal y sus fados de amores contrariados? ¿Un rave en alguna playa israelí? ¿Colombia en busca del Coronel Aureliano Buendía? ¿Gay Pride en Vancouver? ¿Bucarest y el tiempo estancado en las esquinas? ¿la Grande Place de Bruselas donde las palomas se cagan sobre los turistas? ¿brownies en Amsterdam? ¿Madrid y todas las tentaciones de Chueca? ¿el canto de las ballenas en Los Cabos? 



¡Qué chiquito parece el mundo!

Tuesday, May 17, 2011

arte: de nuevo el gabo.

Es laberíntico. Inexorable. Exquisitamente poético y temerariamente violento. Histórico y ficticio. Verborreico hasta la coronilla y sin embargo contiene todas las palabras necesarias. Es un libro de amor y de tiranía. Es un recital de cariño y un epílogo del abuso. Así es El otoño del patriarca, uno de los mejores libros del Gabo. Confieso que el señor es uno de los santos más distinguidos en mi altar (con todo y su homofobia encarnizada) y que este libro me dejó trastornado. Descuajaringado. Ni Cien años de soledad me provocó tanta cosa en la cabeza. Tal vez Del amor y otros demonios y, definitivamente, El amor en tiempos del cólera. Pero El otoño del patriarca es perfecto. Perfecto en la pluralidad de voces que nos cuentan la historia (y ninguna de esas voces es la de Gabo), en el dolor bien narrado de todas las muertes y asesinatos y abusos y desamores y contrariedades de la vida y la realidad. Perfecto a pesar de casi nunca utilizar el punto y seguido ni las sangrías pues el texto fluye como un río de frases que se alargan, se van y vienen y trastocan doscientos treinta y tantos años de historia contenidos en cuatro capítulos de doscientas sesenta páginas en total.

Aparte, es el primer libro cuyo potencial homoerótico y riqueza de "mariconerías" es amplio y polémico. Una joyita, pues.

Friday, May 13, 2011

arte: txomin-badiola

Y así, de la nada, todo tuvo sentido.


Passagen-W, 2007

Tuesday, May 10, 2011

facto: wrap up

No sé cómo, pero sucedió.

Dos o tres libros se deshojaron, Chiapas se materializó con la sorpresa de toda su jotería (aparentemente mocha) y yo caminé borracho por las angostas calles de San Cristóbal apestando a ginebra y agua tónica. 

Después, volví a ver ese otro pueblo que siempre huele a leña recién cortada y tamales de elote, volví a escuchar esos pájaros que ensordecen el amanecer y el atardecer con sus desesperadas gargantas (hacen falta pistolas para derribarlos de los árboles de mango) y descubrí que está poblado de adolescentes que se emborrachan afuera de la discoteca y se escurren entre los jardines que la rodean. Allí estaban las montañas, tan cerca, que parecen que se nos caen encima, y allí los hombres regalando miradas pecaminosas...¡qué dan gusto!

Y luego, la ciudad de méxico. El regreso siempre es triunfal. Encontré, casi por inercia, entre las populadas calles de la roma, una memoria olvidada que volvió a encenderse. ¡Ay, pinche corazón! Y luego, Burroughs, que me dijo esta tarde (mientras la pierna izquierda hacía que cerrara los ojos de tanto dolor):


Mexico City is a terminal of space-time travel, a waiting room where you grab a quick drink while you wait for your train. That is why I can stand to be in Mexico City or New York. You are not stuck; by the fact of being there at all, you are travelling. (William S. Burroughs, Queer,117).


Aquí le paro. Ya va a empezar a llover.