Friday, January 14, 2011

arte: serna y de águila

Devoré dos libros de cuentos estupendos, uno detrás del otro, con la avaricia con que se comen los postres favoritos. Por un lado, Amores de segunda mano del mexicano Enrique Serna, y por otro, Ellos orinan de pie, del cubano Rafael de Águila.

Los dos hacen y deshacen el lenguaje como si lo hubieran inventado. Serna es más formal que de Águila, sin que en los dos se menoscabe el ritmo de los acentos, la peculiaridad de los diálogos que resuenan en cada cosa que describen, que evidencian la clase social, la nacionalidad, la emoción, la agudeza crítica del escritor. De Águila escribe de corrido, sin dividir párrafos, puros puntos, comas y más punto y comas, pero son oraciones son cortas, económicas, hilan, van y vuelven, y más vale seguir la pista porque de lo contrario uno se pierde. Mi cuento favorita de Serna utiliza una técnica similar; se llama "Amor propio", y narra el encuentro de una cantante y su doble, un travesti que se refleja en la celebridad y viceversa, y las voces se confunden y es como un contínuo desdoblar hasta que el cuento termina y entonces uno sabe qué pasó, solamente tiene la certidumbre que acaba de leer un textito maravilloso que se pasa como agua, y se quiere repetir.

A Rafael de Águila lo encontré una mañana luminosa en un mercado de souvenirs cubanos en Varadero. El libro me saludó con toda la belleza de su portada y la musicalidad de su título. Costó un peso cubano; algo así como 15 pesos mexicanos. Era el último ejemplar. Mientras esperaba a "alguien", acaricié el libro, lei la sinopsis y el sol del caribe empezaba a calentar. Decidí no remover el sello que lo cubría...hasta hace unos días cuando lo retiré para empezar a leerlo. Serna, por otra parte, fue la primera compra del dos mil once. Frente a Bellas Artes, junto al chai con leche (deslactosado light), al amparo de los chicos que tocan batucada frente a la torre latino en la calle Madero (y siempre me desordenan). Fui un impulso, en ambos casos.


1 comment:

  1. Me dieron ganas de leerlos, aunque a Rafael de Aguila creo que no lo voy a encontrar, pero a serna si. Saludos Vanto! :)

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