Monday, January 31, 2011

Saturday, January 29, 2011

arte: giovanni's room

Pasé por sus páginas, no, mejor dicho, me deslicé por ellas con la intensidad y la duración de un huracán. Llegué, deshice y me fui. Es la segunda novela que leo y es como si anunciara que la tercera será algo parecido a leer la Biblia por primera vez. Baldwin tiene el don de decir las cosas con un gusto refinado y preciso, sin ostentación. Puede hacer temblar de emoción y luego hacerme sonreír, de lujuria y deseo, de venganza incluso.

Recuerdo que empecé a leer en Taxco, en un callejón desde donde se avistaba la parte superior de la Iglesia de Santa Prisca y donde los locales barrían las calles mientras hablaban de los tamales de rajas, los niños bajaban peligrosamente las calles inclinadas con bicicletas como avispones y yo estaba sentado a los pies de una fuente apagada, entre levantando la vista para no olvidarme de Taxco y volviendo al París de los años ciencuenta donde David y Giovanni se cobijan en una habitación que es el closet, la bisexualidad, el miedo y todo aquello que no nos deja amar libremente.

Descubrí que esta novela va bien con un filete a la pimienta y una copa de clericot. Se debe leer sobre los balcones que den a un parque y nunca más allá de las primeras horas del atardecer.


arte> the josh magazine



No hace mucho salió a la venta la tercera edición de la revista de arte queer neoyorquina "The Josh - The Journal of Sexual Homos". En esta edición exploran, mediante imágenes y algunos textos, la construcción de la memoria, tanto individual como colectiva, particularmente en relación a lo homosexual, lo disidente, lo transgresor.

Para construir este número, lanzaron una convocatoria de artistas que llegó hasta México y alcanzó a Roberto Molina Tondopó, fotógrafo chiapaneco cuyo trabajo visual se apropia de los cuentos de hadas, de aquellas historias y aventuras que acompañaron a muchos y que en algunos casos, como él lo muestra, siguen presentes para reformular experiencias del pasado, para actualizar formas de existencia más tolerantes e inofensivas. Sus imágenes son latentes; a primera vista se ofrecen como un banquete de colores y construcciones donde todo parece obedecer una lógica interna. Pero allí, detrás, se aloja el factor bizarro: la ceja que se levanta ante el reconocimiento de la niñez indefensa, la presencia del adulto como símbolo de una otredad que, como si fuera una disidencia sexual cualquiera, amenaza por el mero hecho de su desnudez, de su silencio. Es raro; pero la (transgresora) vestimenta del niño puede pasar desapercibida ante la acción soez del adulto, los cabellos que yacen en el suelo como animalillos espantosos, pedazos de un crecimiento adonde el niño se dirige y que distan de su actual inocencia. Es una imagen dolorosa. Latente. Como la niñez.

La revista se puede adquirir en línea. Para comprar (y/o curiosear), aquí.


imagen; Roberto Molina-Tondopó.


Sunday, January 23, 2011

the cheese expires today

several people around me have started to second-guess their life choices. some are shit-scared, others just fall in an apparent gray mood. it is contagious.

today, as i was sitting in the movie theatre, i wondered why i am not as scared and/or concerned as they are. i will, at some point, hopefully, face some major decisions this year, but i am not an inch near their state. have i become careless? am i too confident?

maybe i am just waiting to have all my cards on the table, and while i gather them all, i want to only enjoy the blue melancholy of this steel & concrete city, the soft rumour of the voices rushing by, attempting to cross the avenue, to get places, to eat foods and drink coffees (why is it that every time i cross a bridge, i wanna stop at the middle and look down at the cars, down at the people, down at the asphalt, down at the desperate stillness, and up at the top of the buildings, up and down?).

there's so much out there.


ps. my camera is non-functional anymore.
ps. i told my self never to write anything remotely personal on here.
ps. cae más pronto un hablador que un cojo.


fotografía: by david reynolds
for east village boys

Friday, January 14, 2011

arte: serna y de águila

Devoré dos libros de cuentos estupendos, uno detrás del otro, con la avaricia con que se comen los postres favoritos. Por un lado, Amores de segunda mano del mexicano Enrique Serna, y por otro, Ellos orinan de pie, del cubano Rafael de Águila.

Los dos hacen y deshacen el lenguaje como si lo hubieran inventado. Serna es más formal que de Águila, sin que en los dos se menoscabe el ritmo de los acentos, la peculiaridad de los diálogos que resuenan en cada cosa que describen, que evidencian la clase social, la nacionalidad, la emoción, la agudeza crítica del escritor. De Águila escribe de corrido, sin dividir párrafos, puros puntos, comas y más punto y comas, pero son oraciones son cortas, económicas, hilan, van y vuelven, y más vale seguir la pista porque de lo contrario uno se pierde. Mi cuento favorita de Serna utiliza una técnica similar; se llama "Amor propio", y narra el encuentro de una cantante y su doble, un travesti que se refleja en la celebridad y viceversa, y las voces se confunden y es como un contínuo desdoblar hasta que el cuento termina y entonces uno sabe qué pasó, solamente tiene la certidumbre que acaba de leer un textito maravilloso que se pasa como agua, y se quiere repetir.

A Rafael de Águila lo encontré una mañana luminosa en un mercado de souvenirs cubanos en Varadero. El libro me saludó con toda la belleza de su portada y la musicalidad de su título. Costó un peso cubano; algo así como 15 pesos mexicanos. Era el último ejemplar. Mientras esperaba a "alguien", acaricié el libro, lei la sinopsis y el sol del caribe empezaba a calentar. Decidí no remover el sello que lo cubría...hasta hace unos días cuando lo retiré para empezar a leerlo. Serna, por otra parte, fue la primera compra del dos mil once. Frente a Bellas Artes, junto al chai con leche (deslactosado light), al amparo de los chicos que tocan batucada frente a la torre latino en la calle Madero (y siempre me desordenan). Fui un impulso, en ambos casos.


Monday, January 3, 2011

arte: elsa zambrano

En Oaxaca, descubrí a la colombiana Elsa Zambrano y la impecabilidad de sus trompe l'oeil.





Pieza 18, Acrílico/Tela Industrial, 110 x 90 cm



Pieza 17, Acrílico/Tela Industrial, 110 x 90 cm

Sunday, January 2, 2011

dos enero dos mil once

uno. volví a ver (500) Days of Summer, nada me pone de mejor humor.

dos. compré amores de segunda mano de Enrique Serna; tal parece que sigo obedeciendo a la belleza de las portadas y los títulos como imperativos en la compra de libros. shame on me.

tres. redescubrí a Alexi Murdoch y su orange sky quien seguramente se unirá a Kanye West y runaway en el soundtrack de mis caminatas por la ciudad. they really make me warm inside.

cuatro. i shall not recycle boys.

cinco. colombia, bélgica, israel y chance cuba (por tercera vez).

seis. love really is a second-hand emotion.

siete. todo por el arte.

ocho. en el defe hasta los treinta.

nueve. es preciso reorganizar el clóset; donar todo lo que sobra, aprovechar todo lo que se ha acumulado.

diez. ¿de cuántas maneras se puede cocinar el pollo sin complicarse la vida?

once. love thyself.

doce. fin.